La práctica deportiva es, sin duda, un buen hábito que mejora nuestro cuerpo y nuestra mente. No obstante debemos adecuarla a nuestra edad, estado físico y de salud. Nuestros pies soportan gran parte de la tarea en el momento de hacer ejercicio, por lo que tanto el calzado como su posicionamiento durante el gesto deportivo deben ser correctos. La aparición de durezas (hiperqueratosis), tanto en la parte interna como en la externa o incluso en el centro de la planta del pie debe alertarnos de que nuestro apoyo no es adecuado.
La aparición de esguinces de repetición también debe ser valorada por un Podólogo, así como cualquier dolor que aparezca de forma espontánea como tras un traumatismo durante la práctica deportiva.
En las clínicas CNEO tratamos patologías habituales en deportistas como fascitis plantares, espolón calcáneo, bursitis, esguinces, tendinitis, etc…